Los trabajos de siembra de espinacas incluyen:
- Preparación del suelo: La espinaca crece mejor en suelos ricos en materia orgánica y bien drenados. Es importante preparar el suelo antes de la siembra, eliminando las malas hierbas y agregando compost o abono orgánico para enriquecer el suelo.
- Siembra: La espinaca se puede sembrar directamente en el suelo o en macetas. Si se siembra en el suelo, se pueden hacer surcos de 1 a 2 cm de profundidad y separados entre sí al menos 30 cm. Las semillas se deben sembrar a una distancia de 2 a 3 cm y cubrir con una capa delgada de tierra.
- Riego: La espinaca necesita una humedad constante para germinar y crecer adecuadamente. Es importante mantener el suelo húmedo, pero no encharcado.
- Fertilización: Las espinacas son plantas de crecimiento rápido y necesitan una cantidad suficiente de nutrientes para prosperar. Es recomendable fertilizar con un fertilizante orgánico después de la siembra y luego cada 4 semanas.
- Control de plagas y enfermedades: Las espinacas son vulnerables a una variedad de plagas y enfermedades, como pulgones, gusanos y mildiu. Es importante monitorear regularmente la plantación y tomar medidas preventivas o curativas según sea necesario.
- Cosecha: La espinaca se puede cosechar cuando las hojas tienen un tamaño adecuado, generalmente de 4 a 6 semanas después de la siembra. Se pueden cortar las hojas individuales o cosechar la planta entera. Es importante cosechar antes de que la planta se ponga amarilla y marchita.