La siembra de arándanos se realiza mediante la plantación de esquejes o plantas jóvenes en un suelo bien preparado y adecuado para su crecimiento. A continuación, se describen los pasos básicos para la siembra de arándanos:
- Elección del lugar: Los arándanos necesitan un suelo ácido con un pH entre 4 y 5,5. Busca un lugar que tenga buena exposición al sol y buen drenaje para evitar que las raíces se pudran.
- Preparación del suelo: El suelo debe ser labrado y preparado para asegurar una buena aireación y drenaje. Agrega compost o turba para aumentar la acidez del suelo.
- Elección de las plantas: Las plantas de arándanos deben ser compradas en un vivero confiable. Elige plantas sanas y vigorosas con un sistema de raíces bien desarrollado.
- Plantación: Cava agujeros que sean lo suficientemente grandes como para acomodar las raíces de la planta. Planta las plantas de arándanos a una profundidad similar a la de su contenedor original y cúbrelas con tierra.
- Riego: Riega las plantas de arándanos inmediatamente después de plantarlas y asegúrate de mantener el suelo húmedo pero no empapado durante el primer año de crecimiento.
- Cuidado: Asegúrate de quitar cualquier hierba mala y mantener el suelo libre de maleza. Aplique un fertilizante específico para arándanos cada año y mantén el suelo húmedo durante todo el año.
- Cosecha: Los arándanos generalmente tardan entre 2 y 3 años en producir su primera cosecha. Recoge los arándanos cuando estén maduros y completamente azules.
Recuerda que la siembra de arándanos requiere paciencia y cuidado para obtener una buena cosecha. Con los cuidados adecuados, los arándanos pueden producir frutas saludables y deliciosas durante muchos años.