La castaña comestible crece en diversas regiones del mundo, pero las principales áreas productoras se encuentran en Europa, Asia y América del Norte. En Europa, los mayores productores son Italia, España, Francia y Portugal, mientras que en Asia destacan China, Japón y Corea del Sur.

La castaña comestible se cultiva mediante la plantación de un árbol de castaño, que requiere un clima templado con veranos cálidos y húmedos y suelos bien drenados. El árbol es resistente a las heladas, pero requiere un buen drenaje para evitar la acumulación de agua en las raíces.

La plantación se realiza en otoño o invierno, en un lugar con buena exposición solar y suficiente espacio para que el árbol crezca y se desarrolle. El castaño comestible es un árbol de crecimiento lento, que tarda varios años en alcanzar su plena madurez. En general, tarda de 4 a 5 años en producir sus primeros frutos.

Durante el crecimiento del árbol, se debe prestar atención al riego y a la fertilización, para asegurar un buen desarrollo de las raíces y un crecimiento sano del árbol. Es importante podar el árbol cada año para controlar su forma y tamaño y para eliminar las ramas muertas o dañadas.

La cosecha de las castañas se realiza en otoño, cuando los frutos han madurado y caen al suelo. Los frutos se recogen manualmente y se clasifican por tamaño y calidad. Una vez recolectadas, las castañas se pueden almacenar en un lugar fresco y seco, y se pueden consumir frescas o utilizar en recetas culinarias.