El maní es una planta leguminosa originaria de América del Sur y se cultiva en muchos países del mundo. Aquí te presento los pasos para cultivar maní:
- Elección del lugar: El maní necesita un clima cálido y húmedo, por lo que debe ser plantado en primavera o verano en zonas con una temperatura mínima de 20°C. El suelo debe tener buen drenaje y un pH entre 5,5 y 6,5.
- Preparación del suelo: El suelo debe ser arado y rastrillado para eliminar las malezas y hacerlo más suave. Es recomendable agregar abono orgánico y fertilizante.
- Siembra: El maní se siembra directamente en el suelo, colocando las semillas a una profundidad de 3-5 cm y separadas entre sí a una distancia de 10-15 cm.
- Riego: El maní necesita una buena cantidad de agua, especialmente en las primeras semanas después de la siembra. Es importante mantener el suelo húmedo pero no empapado.
- Control de plagas y enfermedades: Es importante controlar la aparición de plagas y enfermedades, como ácaros, chinches y hongos, ya que pueden afectar el rendimiento del cultivo. Se recomienda aplicar tratamientos preventivos y mantener el suelo limpio de malezas.
- Cosecha: La cosecha se realiza cuando las vainas del maní se han secado y están de color marrón. Se recomienda esperar 10-15 días después de que la planta haya muerto para cosecharla. Se pueden arrancar las plantas enteras y dejarlas secar al sol, o cortar las vainas y dejarlas secar antes de recoger los cacahuetes.
El cultivo de maní es un proceso que requiere cuidado y atención, pero puede ser una fuente importante de alimento y de ingresos para los agricultores.