Las fresas se pueden plantar en la primavera o en el otoño, dependiendo de la región y del clima local. A continuación se presentan los pasos básicos para la plantación de fresas:
- Selección de las plantas: Las fresas se pueden cultivar a partir de semillas, pero generalmente se plantan utilizando corredores (plantas pequeñas que crecen a partir de la planta madre). Puedes comprar corredores de fresas en un vivero o centro de jardinería.
- Selección del lugar: Elige un lugar soleado y bien drenado para plantar tus fresas. Las fresas prefieren suelos ricos en nutrientes y con un pH entre 5.5 y 6.5. Es importante asegurarse de que el lugar esté libre de malezas y otros residuos.
- Preparación del suelo: Antes de plantar las fresas, debes preparar el suelo aflojándolo con una horca o una azada y eliminando cualquier piedra o maleza que pueda obstaculizar el crecimiento de las raíces. Puedes agregar compost o abono al suelo para enriquecerlo.
- Plantación: Coloca las plantas de fresas en el suelo, enterrando las raíces y cubriendo las coronas con un poco de tierra. Deja suficiente espacio entre las plantas (unos 30 cm) para que puedan crecer y extenderse.
- Riego: Después de plantar las fresas, riégalas bien para ayudar a establecer las raíces. A partir de ahí, riega regularmente para mantener el suelo húmedo, pero no empapado.
- Mantenimiento: Para asegurarte de que tus fresas crezcan sanas y fuertes, asegúrate de mantener el suelo bien fertilizado y libre de malezas. También es importante recoger las fresas maduras regularmente para evitar que se pudran en la planta.
Es importante tener en cuenta que las fresas son susceptibles a ciertas enfermedades y plagas, por lo que es recomendable utilizar prácticas de cultivo orgánico y control integrado de plagas para evitar el uso excesivo de productos químicos. Con el cuidado adecuado, tus plantas de fresas producirán deliciosas y jugosas fresas durante todo el verano.