Aquí hay algunos consejos más detallados para el cuidado y la plantación del pepino:
- Ubicación y suelo: Los pepinos necesitan un lugar soleado y un suelo bien drenado y rico en nutrientes. El pH del suelo debe estar entre 6 y 7,5. Se recomienda agregar compost o estiércol al suelo antes de plantar.
- Siembra: Los pepinos se pueden sembrar directamente en el jardín cuando las temperaturas nocturnas estén por encima de los 15°C. Si prefiere empezar con plántulas, plántelas en macetas o semilleros alrededor de un mes antes de la última fecha de helada en su área.
- Espacio: Es importante plantar los pepinos en un lugar donde tengan suficiente espacio para crecer. Plante las semillas o las plántulas a una distancia de 45 a 60 cm de distancia en filas separadas por al menos 1 metro.
- Riego: Los pepinos necesitan un riego regular, especialmente durante los meses de verano. Es importante mantener el suelo húmedo pero no empapado, ya que el exceso de agua puede pudrir las raíces.
- Fertilización: Los pepinos son plantas hambrientas que necesitan una gran cantidad de nutrientes para crecer. Fertilice el suelo con abono orgánico o un fertilizante de liberación lenta al momento de la siembra, y luego use un fertilizante líquido durante la temporada de crecimiento.
- Entutorado: Los pepinos son enredaderas y necesitan algo en que trepar. Puede usar una cerca, una jaula o un enrejado para mantener las plantas erguidas y evitar que se arrastren por el suelo.
- Control de plagas: Los pepinos son propensos a varias plagas, como pulgones y ácaros. Use un insecticida orgánico o trate de controlar las plagas manualmente con agua y jabón.
- Cosecha: Los pepinos están listos para la cosecha cuando tienen un tamaño de 15 a 20 cm de largo y su piel es de color verde oscuro. Corte los pepinos con un par de tijeras o un cuchillo afilado para evitar dañar la planta.
Siguiendo estos consejos, ¡pronto tendrás una gran cosecha de pepinos frescos y saludables!